lunes, 28 de mayo de 2007

CELEBRANDO UN 18 SEPTIEMBRE CON LOS ANTIGUOS QUILPUEINOS.


EN BRASIL CANTANDO EN UN CONCIERTO QUE FUE PRECIOSO Y CON GONZALITO Y XIMENA


CUANDO LANZAMOS EL LIBRO DE CARLOS MONTENEGRO EN LA CAMARA DE COMERCIO GRUPO POETAS ITINERANTES DE VALPO.2004.


EN PERU CON SONIA DE PHILIPPI , BAILARINES FOLKLORICOS Y LUCY Y DOS DIRIGENTES PERUANAS


RICO CURANTO EN CASA DEL ALCALDE DE LOS ANGELES CON LUCY CLAUDITA F.MARIA ELENA, ELIZABETH Y YO PUES.


EN BRASIL DERECHO YA A LAS CATARATAS PREMUNIDAS DE ROPA DE LLUVIA POR EL TREMENDO AGUACERO.UBE Y YO ATRAS CARLITA. ANITA TREVIA FUE LINDO ESE PASEO .


MEDITACION DEL VER

Hoy yo planto la semilla de mi superación.Siembro una visión positiva con entusiasmo, generosidad y gozo.Me perdonop la pedantería, la ansiedad y la irresponsabilidad. Hoy yo bendigo mis búsquedas.

DE VIOLETA PARRA

Para mi tristeza violeta azul, clavelina roja pa mi pasión y para saber si me corresponde deshojo un blanco manzanillón. Canción LA JARDINERA.

DE GIOCONDA BELLI.

"Engendraremos niños, cientos de niños, saliendo de la alborada entre piernas morenas y canciones.

lunes, 7 de mayo de 2007

MAS FLORES UN RAMILLETE LLENO DE COLOR PARA TODAS LAS MAMAS, MIS AMIGAS...


A TODAS LAS MADRES.

Si tienes una madre todavía
da gracias al Señor que te ama tanto,
que no todo mortal contar podría
dicha tan grande, ni placer más santo...
si tienes una madre....

Bello poema que cuando era muy pequeña recité en algún acto
y que no lo recuerdo todo, porque era largo pero si es un hermoso
poema y quiero que sirva para homenajear a todas las madres que
lean estas páginas. Muchisimas bendiciones para todas.

AHORA QUE LUEGO VIENE EL DIA DE LA MADRE UN RECUERDO GRANDE IMPERECEDERO PARA MI MAMA DOÑA ANITA MUÑOZ PADILLA QUE ESTA AUN EN LA MEMORIA DE MUCHAS PE

Una pequeña reflexion que hace una anciana, una madre mayor que debe dejarnos pensando, yo no tengo a mi madre conmigo y daria no sé, algo grande por tenerla a mi lado, desgraciadamente ella emprendió su vuelo final a una edad avanzada y ya nada podia retenerla en la tierra, pero nunca la olvido, siempre recuerdo sus palabras, sus consejos, a veces, veo sus ojos mirándome...ay mamita que falta que me has hecho...ella nunca fue invisible para nosostros, ella era la reina, no podía ser de otro modo siempre anduve con ella en muchas partes y yo me quedé con muchas cosas que heredé de ella , la buena mano para hacer cosas ricas en la cocina, el recitar que ella a su edad lo hacía tan bién...el trabajo, el saber lo importante que es trabajar, el ahorro, la poesía, que la compañó siempre, en fin tantas cosas...ahora reflexionemos con esto y demosle mucho amor a todos los ancianos y especialmente a nuestras madres que aún nos acompañan...
EL DIA QUE ME VOLVI INVISIBLE

Ya no ´se en que fecha estamos. En casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, tan bonitos unos primores, ilustrados con las imágenes de los santos, que colgábamos al lado del tocador. Ya no hay nada de eso.Todas las cosas antiguas han ido desapareciendo, hasta yo me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.

Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció, después me pasaron a una habitación más pequeña aún acompañada de mi bisnieta. Ahora ocupo el desván, el que está en el patio de atrás. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvidó y todas las noches por alli se cuela el aire más helado que he sentido nunca que aumenta mis dolores reumáticos.

Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me pasaba semanas enteras buscando un lápiz. Y cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar donde lo habia puesto...A mis años, las cosas se pierden facilmente, claro, no es una enfermedad de ellas, de las cosas, no, porque yo estoy segura de tenerlas, pero siempre se me desaparecen...

La otra tarde caí en cuenta de que también mi voz ha desaparecido. Cuando hablo a mis nietos o a mis hijos no me contestan. Todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen. A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a nadie y de que les van a servir de mucho mis consejos, pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces llena de tristeza me retiro a mi cuarto antes de terminar mi taza de café. Lo hago así, de pronto, para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta de que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan disculpas...y espero, y espero en vano, yo me equivoco, nadie viene...nadie...

El otro día les dije que cuando me muriera, entonces si que me iban a extrañar. Mi nieto el más pequeño dijo "¿estás viva abuela"? les cayó tan en gracia que no paraban de reir. Tres días estuve en llorando sola en mi cuarto, hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas mantas viejas y ni los buenos días me dió. Fue entonces que me convencí de que soy invisible, a pesar de que me toco, de que veo, de que siento, para todos soy invisible, me paro en el medio de la sala para ver si aunque sea estorbo me miran, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor de uno a otro lado sin tropezarse conmigo.

Cuando mi yerno se enfermó, pensé tener la oportunidad de serle útil, le llevé un té especial que yo misma preparé, se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara, solo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indico que se daba cuenta de mi presencia...El té poco a poco se fue enfriando...y mi corazón con el.


Un día se alborotaron los niños y me vinieron a contar que al día siguiente nos iríamos todos de dia de campo ¡¡Hacía tanto tiempo que no salía!!..y menos al campo...
El sábado fui la primera en levantarme. Quise arreglar las cosas con calma, los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa. Asi que me tomé mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de casa corriendo y echaban los bolsos y juguetes al carro. Yo ya estaba lista y muy alegre, me paré en el zaguán a esperarlos. Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio comprendí que yo no estaba invitada, talvez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque...sentí clarito como mi corazón se encogía, la barbilla me temblaba como cuando uno se aguanta las ganas de llorar.

Yo los entiendo, ellos si, hacen cosas importantes. Ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, se besan. y yo, yo ya no sé a que saben los besos, hace tanto que mi cara no siente uno. Antes yo besaba a los más chiquitos, tan lindos, era una gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran mios, sentía su piel tiernecita y suave y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar viejas canciones de cuna que no creía recordar, duermete mi niña, duermite mi sol, duermete pedazo de mi corazon...

Pero un día mi nieta Laura que acababa de tener un bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuestiones de salud. Desde entonces ya no me acerqué más a ellos, no fuera que les pasara algo malo por mis imprudencias, tengo tanto miedo de contagiarlos!...

Pero yo, yo los quiero mucho, los bendigo a todos y les perdono porque ¿Qué culpa tienen los pobres de que yo me haya vuelto invisible verdad?..