No quiero decirte como escritora lo que dicen los escritores frente a otro igual, quiero decirte desde el fondo ancestral que me impulsa, que escucho la tempestad que acunó tu infancia, que he mojado mis pies en ése barro de lluvia nueva que tus plantas también sintieron y que he amado al viento hasta la verdadera eclosión de mis sentidos , ése viento que penetra en los intersticios del alma y que me hace falta para el sueño.
Emilia sureña, leer tu libro fue volver a mis rutas isleñas, me llevó al recuerdo de tus recuerdos y oprimió mi mano con tu mano, estoy segura que tu canto poético, nació en el mismo momento en que traspasaste el arco vaginal de tu gestora. Porque el mi canto poético fue así, desde el primigenio vagido y cuando el cielo de mi tierra del Fuego se bañaba con la roja luz de las noches de Enero.
Emilia sureña, sientes el mismo dolor en estos suelos cálidos? te cuesta seguir respirando esta sequedad que pinta surcos tempranos en la piel? así es y así creo que lo percibes, porque cada noche espero el canto de las lluvia sobre el tejado y la furia del viento para saber con certeza absoluta que el hechizo del Sur no puede borrarse, no puede extinguirse aunque la vida nos haya puesto en lugares diferentes...y la prueba está en tu "Puelche Azul", Emilia lemünantu, Emilia Sur, Emilia Letra, canto y Poema. Gracias por haberme dado tanto en esta creación literaria, Emilia, Emilia De Temuco... De tu Ona Amiga Catalina Iglesias Kalcina
Escritora por gracia del destino
En Villa Alemana, un día de Invierno con frío y sin la leña ardiendo en los fogones de las cocinas sureñas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario